Sistema de Tratamiento de Aguas Residuales


Las aguas grises y negras se manejarán mediante trampa de grasas y tanque séptico, se instalará un sistema de zanja de arena filtrante, la cual se protege con planchas de cemento, a fin de evitar el ingreso de agua lluvia. Las aguas del tanque séptico (trampa de grasas) serán extraídas posteriormente por una empresa autorizada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.


Primera etapa: una cámara o fosa séptica, que retiene y digiere el material orgánico sólido más grueso. La cámara séptica es un compartimento hermético que funciona siempre lleno, por rebalse, a medida que entra agua residual desde la casa, una cantidad igual sale por el otro extremo.


El agua residual que entra a la cámara lleva sólidos pesados, que se depositan en el fondo formando una capa de lodo, y sólidos livianos que flotan y generan una costra en la superficie del agua. Entre una y otra capa queda una fase líquida. Si la cámara está bien diseñada, construida y mantenida, el lodo y la costra quedan retenidos y no salen con el afluente. En la cámara se retiene hasta el 80% de los sólidos que arrastra el agua residual, los que serán digeridos por las bacterias que allí se desarrollan. Aunque el agua que sale de la cámara se vea clara, contiene microorganismos patógenos, nutrientes y otros contaminantes. Para proteger la salud y el ambiente, estos líquidos todavía requieren un tratamiento adicional que se produce en las siguientes dos etapas.


Segunda etapa: un terreno de infiltración que distribuye los líquidos en un área grande del suelo. El agua residual que sale de la cámara séptica pasa y se distribuye por el terreno de infiltración. Este consiste en una red de tubos perforados, colocados en zanjas rellenas con material poroso (que puede ser grava, escombro piedra partida) y tapadas con tierra. El agua sale por las perforaciones de los tubos y pasa a través del material de relleno donde colonias de microorganismos absorben y digieren los contaminantes. Finalmente llega al fondo de las zanjas y penetra en el suelo.


Tercera etapa: el suelo, por debajo del terreno de infiltración, que filtra y completa la depuración del agua. El suelo funciona como un filtro que retiene y elimina partículas muy finas. La flora bacteriana que crece sobre las partículas de tierra absorbe y se alimenta de las sustancias disueltas en el agua. Después de atravesar 1.20m de suelo, el tratamiento del agua residual se ha completado y se incorpora purificada al agua subterránea.